Cuba ha implementado un cambio significativo en sus políticas de importación con la publicación de la resolución 130 de 2024 en la Gaceta Oficial. Esta nueva normativa permite a los cubanos importar motores de barco con mayor potencia, beneficiando tanto a ciudadanos cubanos como a residentes extranjeros permanentes en el país.
La medida busca incentivar la pesca comercial no estatal y mejorar las condiciones de seguridad y operatividad de las embarcaciones.
Derogación de la Resolución de 2022
Con la introducción de la nueva resolución, se deroga la normativa de 2022 que limitaba la importación de motores marinos a un máximo de 10 caballos de fuerza (HP). Ahora, los individuos pueden importar motores de hasta 60 HP sin fines comerciales, según explicó el Ministro de Transporte, Eduardo Rodríguez Dávila. Esta decisión responde a las solicitudes de comunidades costeras dedicadas a la pesca, proporcionando así una solución que mejora la seguridad en la navegación y la eficiencia de las operaciones pesqueras.
Procedimientos y Requisitos de Importación
La resolución, publicada en la edición extraordinaria número 41 de la Gaceta Oficial, detalla los requisitos y procedimientos necesarios para la importación de estos motores. Entre las disposiciones clave, se mantiene la obligatoriedad de obtener el permiso a través de las Capitanías de Puerto correspondientes, donde deben estar inscritas las embarcaciones.
Estructura Arancelaria para la Importación
La normativa establece una estructura arancelaria específica para la importación de motores marinos. Los impuestos aduaneros se aplican de la siguiente manera:
- 30% para motores de hasta 10 HP.
- 10% para motores de más de 10 HP y hasta 40 HP.
- 5% para motores de más de 40 HP y hasta 60 HP.
Además, se mantiene la exención del pago del impuesto aduanero para los primeros 30.00 USD del valor del motor importado.
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Beneficios y Expectativas
La autorización para importar motores más potentes se considera una de las medidas más bien recibidas por la comunidad pesquera cubana. Esta política no solo facilita la adquisición de motores adecuados para las necesidades de las embarcaciones, sino que también promueve la seguridad y la eficiencia en la pesca comercial no estatal.
Con la entrada en vigor de estas regulaciones, se espera un impacto positivo en las actividades económicas de las comunidades costeras, contribuyendo al desarrollo sostenible y a la mejora de las condiciones de vida de quienes dependen de la pesca como medio de subsistencia.
En los últimos días también se anunciaron cambios en las regulaciones para la importación de autos en Cuba, incluyendo de forma individual como por las Formas de Gestión No Estatal (MiPymes en Cuba)
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